jueves, julio 14, 2011

Aldo Castañeda

Aldo Castañeda

Bibliografia:

Su nombre es reconocido internacionalmente. Es uno de los médicos más renombrados y prestigiosos del mundo. Aldo Castañeda es un hombre de corazón grande, un individuo que luego de conquistar el mundo coronándose como uno de los mejores cardiólogos infantiles decidió regresar a su país a tocar la miseria y salvar vidas donde no había esperanza. Es el rostro detrás del famoso cuarto de libra de McDonald’s que cada año salva cientos de vidas a niños. Al día de hoy ha dado esperanza de vida a más de 2 mil niños nacidos con malformaciones congénitas del corazón y que gracias a su esfuerzo han podido ser operados.

Quienes le conocen de cerca lo definen como un gran maestro o una alma superior. Es un hombre que trabaja 6 días a la semana y que a las 7:00 horas ya está de pie visitando personalmente las cirugías del corazón de los niños operados. Aldo es un guatemalteco que tocó el éxito, pero a diferencia de aquellos que tocan el cielo y se olvidan de su terruño; él regresó para dar más allá de lo que las fuerzas exigen. Por muchos años fue director del Hospital de Niños en Boston y junto a destacados médicos desarrolló el programa más grande del mundo en cirugía pediátrica para la corrección temprana del recién nacido. Luego, fue invitado a elaborar un programa similar en los cantones franceses de Suiza, donde se fundó un centro de atención pediátrica que lleva su nombre.

Y allí es cuando, según ha dicho Aldo en entrevistas, pensó que podía ser más útil en Guatemala. Ese fue el inicio de un gran proyecto que hoy es conocido como la Fundación Aldo Castañeda, la cual funciona como intermediaria para la atención de hijos de afiliados al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) y pacientes de hospitales públicos y privados.

La alianza que existe entre la Fundación Aldo Castañeda y la Unidad Cardiovascular de Guatemala, Unidad de Cirugía Cardiovascular (Unicar), ha sido la esperanza de vida de muchos niños.

Hace pocos días, bajo la gestión del gobierno de Álvaro Colom, Unicar estuvo a punto de cerrar sus puertas. Resulta que el “Gobierno de la solidaridad”, se comprometió a entregar este año Q30 millones a Unicar, que representa un 23 por ciento menos de los que había aportado en años anteriores. El Ministerio de Salud incumplió por varios meses con el compromiso argumentando que no había dinero. Castañeda definió esta situación como “la peor crisis que hemos tenido. Ahora estamos en una vertiente ética sumamente resbalosa porque somos nosotros quienes vamos a decirle a los padres que no vamos a operar a su hijo”.

Unicar, al igual que la Liga contra el Cáncer, Unaerc, Fundación Margarita Tejada, Fundación Marco Antonio y otras instituciones que son vitales para preservar la vida de miles de ciudadanos sin recursos han sido sacudidas por la avaricia de este Gobierno. A todas ellas se les han quitado fondos, o bien se les ha devuelto luego de sendos escándalos públicos que han estallado en los medios de comunicación. En el caso de Unicar, los pacientes del corazón estuvieron a punto de perderlo todo. Ni siquiera el vicepresidente Rafael Espada, cardiólogo y amigo cercano de Castañeda, evitó que la situación llegara a crisis. Fue una suerte que la opinión pública y los ciudadanos honestos apoyaran a Castañeda para que su obra no se extinguiera y miles de vidas de niños guatemaltecos fuera perdida. Hoy día, los primeros aportes por parte del Gobierno están llegando, pero esta situación de incertidumbre, descontrol financiero y particularmente ausencia de solidaridad con los enfermos y con los grandes guatemaltecos que incondicionalmente dan su vida y trabajan por lograr un mejor país nos ha dejado un mal sabor en la boca.

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